domingo, 23 de noviembre de 2008

Todo cambia


Cambia lo superficial, y cambia lo profundo, cambia el modo de pensar, cambia todo en este mundo…
Con el tiempo cambia el clima, cambia el pastor su rebaño, y así como todo cambia, que yo cambie no es extraño…
Cambia el mas fino brillante, de mano en mano su brillo cambia, el nido del pájaro cambia, y la justicia también cambia…
Cambia el rumbo el caminante, aunque el destino no le cambie, lo que debe de cambiar, es la manera de pensar…

La inseguridad está por todos lados


Con relativa frecuencia nos enteramos por la prensa que tal o cual pirata informático es descubierto y condenado a pagar una multa o a cumplir incluso pena de reclusión carcelaria, por tal o cual virus informático o gusano digital liberado en la red de redes, y que logró difundirse a través de ella provocando daños considerables a empresas y a particulares…

La inseguridad en Internet es un problema generalizado que se agrava cada vez más… Los ciberdelincuentes con certeza son cada vez más numerosos, cada vez más audaces, y también cada vez más jóvenes…

Las agresiones informáticas a veces tienen por motivación algún tipo de lucro o de ventaja que el delincuente informático desea obtener para sí mismo o para un tercero, y a veces es para concretar una venganza por un despido, o por un ascenso no otorgado, o por una simple antipatía que tal vez viene de años atrás, o por alguna otra razón personal, familiar, o laboral… En muchos casos sin embargo, la motivación principal de un pirata informático es el sencillo y trivial deseo de obtener protagonismo o notoriedad, y/o el deseo de sentirse ganador en una aventura arriesgada y compleja, que le excita y que le hace subir su nivel de adrenalina…

Esta situación ya deja de ser generadora de simples anécdotas, para constituirse en un grave problema, en un problema de tal magnitud que incluso arroja sombras sobre la propia viabilidad de ciertas aplicaciones a través de Internet…

La zoología de agresiones informáticas a veces se orienta al envío masivo de correos basura, y otras veces se orienta al espionaje informático, o al robo de identidades y de contraseñas de acceso, o a la distribución de material ilegal o condicionado, o a la destrucción de archivos de usuarios, o incluso a quitar operatividad a los PC disminuyendo en mucho su velocidad de proceso o incluso transformando a esas máquinas en verdaderos zombis…

Y desgraciadamente, los antivirus, las vacunas, los muros contraincendios, y otros variados sistemas de protección existentes en el mercado, son ellos claramente insuficientes para amparar a un ordenador de los ataques que pueda recibir por parte de logicales maliciosos, porque esos procedimientos de defensa solamente logran identificar y rechazar cierto porcentaje de agresiones…

Las formas a través de las que los logicales invasivos se instalan en los computadores de los usuarios ciertamente son diversas y variadas, pero atención, una de ellas (y una de las más peligrosas porque aparenta ser inofensiva) se camufla como una actualización de software, o incluso como una actualización del propio sistema operativo Windows…

Ahora bien, ¿existe alguna solución a esta cuestión?… ¿Cómo podemos solucionar esta problemática?…

Bien, a nivel personal tengo una propuesta, y es la siguiente…

Cuando se sentaron las bases de Internet, nadie se preocupó porque desde el vamos los usuarios se encontraran debidamente identificados… Ahí es que está la madre del borrego… Si pudiéramos identificar siempre con mucha precisión y seguridad quien es el que envía un correo electrónico, y quien es el creador responsable de un archivo, y quien es el que libera un determinado software al uso público, etcétera, etcétera, con seguridad no existirían los virus informáticos, o por lo menos con seguridad identificaríamos muy rápidamente al autor que comete una infracción informática…

En algún sentido la inseguridad en Internet se parece a la inseguridad en la economía, la que al utilizar dinero anónimo está de hecho promoviendo una serie de ilegalidades y de arbitrariedades…

Escuchemos al Centro de Estudios Joan Bardina


Desde hace ya varios años el Centro Joan Bardina está señalando que el dinero telemático podría aportar una variada serie de ventajas a nuestra organización social, pero la palabra de sus integrantes aún se escucha débil…

Apoyemos esta idea… Apoyemos a los técnicos de esta institución catalana, para que sus voces se puedan escuchar cada vez más fuerte y cada vez más lejos…

Actuemos en forma inteligente, y también nosotros pasemos a promocionar el dinero telemático por todas las vías a nuestro alcance…

Los problemas que nos aquejan


Los problemas sociales a los que hoy día se enfrenta la humanidad son tan complejos y de tal envergadura, que desaniman a cualquiera…

Las fuerzas constructivo-progresistas y la sociedad como tal han ensayado diversas soluciones para reducir el impacto de las burbujas financieras, así como para reducir la pobreza, el terrorismo, el narcotráfico, el contrabando y en especial el tráfico de armamentos, la corrupción, los fraudes, la especulación, los llamados delitos comunes, etcétera, etcétera… Si bien hay que reconocer que se han realizado algunos avances y que de vez en cuando se han ganado algunas batallas, los resultados aún continúan siendo muy magros, señal que no han funcionado bien ni nuestros enfoques ni nuestras estrategias ni nuestras propuestas puntuales…

Puede que tal vez hayamos ganado algunas batallas, pero el resultado final de la guerra no está aún asegurado… Esta guerra, este combate, este enfrentamiento, esta lucha, está durando mucho, está durando demasiado, y se está insinuando como un proceso mucho más prolongado que la famosa guerra de los cien años…

Ladran Sancho, señal de que hay perros…

¿Qué hacer? ¿Cómo cambiar este estado de cosas?…

Es muy probable que las soluciones puedan darse con mayor facilidad, si cambiamos en forma radical nuestra actual estructura sociofinanciera de convivencia, y esta modificación, y este cambio salvador, bien podría ser lo oportunamente propuesto por Agustí Chalaux de Subirà: Sustitución del actual dinero innominado por dinero telemático y escritural…

Está bien, algunas de las propuestas que originalmente sugirió Agustí Chalaux podrían tal vez ser revisadas… e incluso también podría decirse que obligatoriamente todas las propuestas de ese genial investigador deberían ser analizadas y discutidas en profundidad… ¿Por qué no?…

Por ejemplo, este investigador catalán propuso implantar un sistema impositivo muy simplificado, incluso con aplicación de un impuesto único, a efectos de hacer compatibles la recaudación tributaria con los controles que él sugería introducir en torno al dinero nominativo y autoexplicativo de transacciones…

Bueno, si se piensa en un estadio de desarrollo de la informática de hace treinta años o más, y si en el sistema que se imagina no se concibe la recaudación totalmente automatizada de ingresos fiscales, pues claro, una simplificación del sistema tributario se revela como necesaria e imprescindible… Sin embargo, con el estadio de desarrollo de la tecnología actual, por cierto no es para nada necesario llegar a ese extremo, no es para nada necesario implementar esa restricción…

Hay que recordar que cambios radicales en un sistema tributario seguramente van a ser resistidos por amplios sectores de población, e incluso con relativa facilidad también podrían invocarse razones técnicas en contra de esa solución… Por otra parte, un sistema tributario siempre debe tener un doble objetivo, un doble propósito, pues debe ser tanto fiscalista como finalista… y por cierto la capacidad de orientación de la economía se pierde, si los tributos se simplifican enormemente (incluso aplicando tasas únicas) y si el número de tributos se reduce significativamente (léase: y si se llega al impuesto único)…

Por otro lado, Agustí Chalaux centra toda su propuesta en lo que él llama facturas-cheque, y en lo personal creo que eso es un error… El futuro sistema de cobros y pagos no debe girar en torno a facturas-cheque convenientemente autenticadas y autorizadas, sino que esas facturas-cheque deben ser todas ellas automáticamente generadas por contratos digitales esos sí convenientemente autorizados y controlados y autenticados por las partes…

En lo que concierne al capitalismo comunitario, allí también hay cuestiones a analizar y a revisar… La asignación de un sueldo básico a toda persona que no tenga ni trabajo ni ingresos de otra naturaleza, por cierto que es una propuesta completamente y claramente utópica, salvo que este sistema vaya acompañado de una adecuada planificación familiar (para evitar que la población humana crezca indefinidamente), y salvo que se obligue a quienes soliciten y reciban ese salario básico a también recibir asistencia social y psicológica, las que determinarían las contrapartidas que los beneficiarios deberían cumplir… Esas contrapartidas podrían ser capacitación, trabajos comunitarios, asistencia social a terceros, cumplimiento de ciertas normas y de ciertas metas, búsqueda de trabajo, cumplimiento de trabajos temporarios y de períodos de prueba, etcétera…

Otra de las cosas que Agustí Chalaux no profundizó es en lo que concierte al período de transición entre la economía actual y la futura economía telemática gobernada por monedas telemáticas…

Y personalmente concibo esa transición como relativamente larga, a pesar de lo cual rápidamente se podrían ir obteniendo muy interesantes resultados a medida que se avanza y se profundiza en los nuevos procedimientos…

Por cierto no corresponde aquí discutir en profundidad detalles de las ideas de Agustí Chalaux, ni para apoyarlas, ni para criticarlas… Por cierto habrá cosas a retener y habrá cosas a mejorar y habrá cosas a ajustar…

Lo que sí me parece injusto no integrar el tema del dinero telemático en la agenda mediática y en la agenda política, oponiéndose así a una muy amplia discusión de esta cuestión así como a un estudio de factibilidad a nivel general…

De esta forma… evitando analizar seriamente esta temática en numerosos foros y manejando allí muy diversos puntos de vista… y dejando que el Centro de Estudios Joan Bardina haga sus videos y organice sus conferencias, ya que esas actividades no molestan pues ellas tienen una repercusión limitada… se tardará mucho muchísimo tiempo en llegar a puerto…

De las cumbres andinas a los ordenadores


De las cumbres andinas a los ordenadores: La lengua aymara ayuda a concretar importante trabajo de inteligencia artificial…

Aunque en principio esta afirmación parece exagerada, en realidad la gramática de la lengua aymara ha sido de invalorable ayuda para el desarrollo de un sistema multilingüe de traducción asistida por ordenador…

Nos estamos refiriendo al proyecto del ingeniero boliviano Iván Guzmán de Rojas sobre traducción automática entre lenguas naturales, y que ya se encuentra operativo y da traducciones razonables entre inglés, francés, español, y alemán… El sistema informático desarrollado por este investigador lleva el nombre Atamiri, voz aymara que significa traductor…

Quienes deseen saber más sobre este interesante asunto, así como sobre el servicio de mensajes con traducción simultánea Atamiri-Qopuchawi, deberán visitar el sitio correspondiente a la siguiente dirección: http://www.atamiri.cc/

¿Cómo enfrentar la crisis financiera?


Hoy día los gobiernos ayudan a los bancos que son quienes provocaron la actual crisis financiera, en lugar de ayudar a los trabajadores de baja y mediana calificación que son los que más sufren con esta crisis… ¿No es un contrasentido?…

Muy buena observación… Y excelente pregunta…

En mi modesta opinión, hay que saber distinguir entre las respuestas rápidas para atender a la coyuntura económica, y las acciones de mediano y largo plazo para mejorar la situación de nuestro entorno económico…

En cuanto a las respuestas a la situación coyuntural, en lo personal no estoy tan en desacuerdo con las soluciones actualmente adoptadas en EEUU y en Europa de salvar al sistema financiero, por más antipático que ello sea, pues si se deja caer al sistema bancario puede sobrevenir el caos generalizado, y eso será malo para mucha gente, y en especial para los trabajadores…

Ahora bien, si no se toman soluciones de fondo, una vez que la crisis pase tendremos unos años de tranquilidad, y luego patapúfate, de nuevo el desastre…

Hay que entender que el neocapitalismo ya fue, pues terminó hace quince años… Ahora estamos en una nueva fase del capitalismo mucho más injusta y destructiva que la fase anterior, y a la que podríamos llamar capitalismo especulativo…

Debemos parar este proceso, y en mi modesta opinión ello es perfectamente factible, pero siempre que adoptemos el uso extendido y generalizado del dinero telemático, o sea del dinero escritural, no anónimo, autoexplicativo de transacciones, y manejado exclusivamente por medios telemáticos… Es necesario comprender y admitir que las ideas impulsadas desde el Centro de Estudios Joan Bardina son simples y potencialmente muy efectivas, y con los convenientes ajustes pueden llegar a constituirse en la gran solución a la mayoría de nuestros males...

Y la economía también se moderniza con la tecnología


La economía cada vez más se apoya en la telemática, y a las enormes ventajas aportadas por este mejorado entorno relacional, también se agregan problemas y desafíos…

Las burbujas bursátiles y especulativas no son el precio inevitable que debemos pagar por este progreso, sino que ellas se generan por la sencilla razón que son permitidas por el entramado normativo-financiero que está en aplicación…

Para impedir o reducir estos desvíos, lo que debemos hacer sencillamente es cambiar el entramado normativo-financiero de forma de así poder reducir sustancialmente la especulación, la corrupción, y la falta de transparencia…

Este ideal no es utópico sino que es más factible de alcanzar de lo que generalmente se piensa…

La solución pasa por implementar el dinero telemático, tal como desde hace años lo viene recomendando el Centro de Estudios J Bardina, institución que al igual que Jesús hizo en su tiempo, hoy día predica en el desierto…

El cristianismo debió esperar varios siglos para que las ideas de Jesús fueran reconocidas por las cúpulas de poder y por un porcentaje importante de la población… ¿Pasará lo mismo con las ideas promovidas por el Centro de Estudios Joan Bardina?…

¿Hacia adonde vamos?


Con toda evidencia, en estos primeros años del siglo XXI están sucediendo hechos insólitos y negativos para la humanidad…

Uno de ellos es la crisis financiera que está afectando a varios países en este año 2008 que ya casi está por terminar…

Pero además, el narcotráfico y el terrorismo parecen que se fortalecieran y se expandieran cada día más…

Y por otra parte, los cataclismos naturales, el hambre, y la miseria, afectan ya a una población excesivamente importante, exageradamente importante, insólitamente importante… Y por otra parte, las agresiones políticas y la delincuencia común, instauran en muchísimas poblaciones un sentimiento generalizado de inseguridad y de impotencia, que incluso en algunos casos se acerca al terror, o al pánico, o a la casi certeza que nunca podrá obtener justicia…

¿Qué nos está pasando como especie?… En este fin del año 2008 los Jefes de Estado y otros poderosos organizan reuniones y tienen numerosos contactos entre ellos, pero en lo personal espero poco de positivo de las iniciativas que puedan tomarse en esos niveles, por la sencilla razón de que esos poderosos parecen no comprender qué está pasando con nuestra estructura social…

En mi modesta opinión, una mejora sustantiva de nuestra organización social podrá ser lograda, si se llega a tomar conciencia generalizada de la importancia que podría tener la sustitución del actual dinero anónimo, por dinero telemático y escritural, por dinero nominativo y sin base material, tal como a mediados del siglo pasado Agustí Chalaux de Subirà soñaba que esto podía llegar a ser realidad…

La distribución de la riqueza y de la pobreza


Sin duda la riqueza en el mundo está mal distribuida, y éste es un problema a atender…

Sin duda la corrupción, el crimen, la ilegalidad, la falta de escrúpulos, están detrás de muchas y muchas fortunas, aunque justo es reconocer también que algunas fortunas tienen un origen legal, justo, lícito, válido…

Se puede argumentar por cierto que en un mundo donde hay mucha pobreza no es ético concentrar una excesiva cantidad de riqueza…

Cierto, este argumento tiene cierta validez y cierto fundamento, aunque no se puede reprochar a un rico por ser rico, si es una persona que ha trabajado mucho y que ha tenido ideas geniales que han beneficiado a mucha gente…

No se le puede reprochar a un rico que se concentre en lo suyo, en lo que le gusta, en lo que es competente, en lo que con su accionar pueda mejorar la calidad de vida de alguna gente, y que en lo personal sin embargo no tenga sensibilidad social, y que por tanto descuide los aspectos sociales que con su dinero y su riqueza podría eventualmente atender… Para eso están los Estados, que cobran impuestos y que tienen o deberían tener adecuados programas sociales en beneficio de la humanidad toda, y en beneficio especialmente de los grupos más desfavorecidos…

Y por cierto, si los Estados son omisos en cuanto a llevar adelante una conveniente y adecuada política social, o si son omisos en cuanto a imponer impuestos acordes a la riqueza de los ricos, por esto no puede culparse a los ricos, o por lo menos por esto no puede culparse a todos los ricos, por esto no puede culparse a los ricos que no se encuentren vinculados con la política y con los gobiernos…

La economía liberal está muy bien y en ciertos aspectos es muy adecuada, pues permite y alienta a que la gente genere riqueza, ya sea si esa gente trabaja aisladamente y hace la suya, como si esa gente se asocia para trabajar en forma corporativa…

Ahora bien, como culpables directos de la mayoría de los problemas sociales y medioambientales, en particular señalaría: (a) a los malos e inescrupulosos ricos que hacen cualquier cosa por enriquecerse, aunque ello lo consigan a través de agresiones a la gente y agresiones al medio ambiente, aunque ello lo consigan vulnerando los legítimos derechos de una o más personas, y (b) a la organización socioeconómica actual, que más que impulsar una economía liberal y un capitalismo liberal, permite y promueve una economía de libertinaje y un capitalismo especulativo y corrupto…

Pero entonces… ¿qué hacer?…

Desde estas líneas no se recomienda ir a llorar al cuartito… Desde este informal púlpito tampoco se recomienda rebuscar exageradamente en el pasado, promoviendo una verdadera caza de brujas, promoviendo un revanchismo de los actuales pobres y marginados en contra de los actuales ricos… Más bien nos debería interesar mirar inteligentemente hacia el futuro, y proponer soluciones convenientes y viables…

En lo personal, me orientaría a estudiar en profundidad las muy originales propuestas de Agustí Chalaux de Subirà en relación a la organización financiera y en relación al capitalismo comunitario… En lo personal, me orientaría a colaborar con la Fundación Joan Bardina en su muy interesante tarea educativa y de extensión… En lo personal, apoyaría sin reserva el uso extendido y generalizado del dinero telemático, o sea del dinero escritural, nominativo, autoexplicativo de transacciones, y manejado a través de extendidas redes de transmisión de datos…

Y ya para terminar esta reflexión, desde esta improvisada tribuna convoco a quienes tengan inquietudes seminales a las mías, a que se me unan, o a que se unan a la Fundación Joan Bardina, para entre todos aprovechar las ventajas que hoy día nos ofrece Internet, y para por ejemplo organizar un foro de discusión sobre estas temáticas, y/o para tomar otras convenientes iniciativas orientadas a la difusión y al análisis de las posibles soluciones a los actuales desafíos que se presentan a la sociedad actual… A estos efectos, en lo personal espero respuestas y reacciones de los eventuales lectores en mi casilla de correo electrónico: jcanselmichat@hotmail.es

Pensando en el Centro Joan Bardina y en sus propuestas


Por cierto que en lo personal simpatizo con el Centro Joan Bardina y la apoyo sin reservas, por la sencilla razón que veo a esa institución como la tabla salvadora para la humanidad, por las ideas que promueve que en lo medular me parecen acertadas y convenientes, y porque a excepción de esa voz institucional a la que tal vez puedan agregarse las voces y los dichos de algunos pocos técnicos y pensadores que dentro y fuera de España se expresan en términos parecidos, no existe en mi opinión ningún otro proyecto de sociedad que tenga viabilidad y posibilidades de éxito como para solucionar las graves problemáticas sociales y de organización que se plantean y manifiestan hoy día en nuestra estructura de convivencia…

Sin embargo y no obstante lo recién expresado, en lo personal no adhiero en forma completa a todas las propuestas y a todas las sugerencias impulsadas por la Fundación Joan Bardina, y en estos aspectos de disidencia, y en estos detalles de controversia, corresponde pensar que en algunos casos la razón puede que se encuentre del lado de la ya citada institución catalana, mientras que en otros casos tal vez mis enfoques personales y mis propias recomendaciones sean los más adecuados, y mientras que en otros casos lo más acertado posiblemente sea una tercera posición que resta por definir…

Hasta hoy día la posible sustitución del dinero anónimo actualmente utilizado por dinero virtual, por dinero telemático y escritural, por dinero telemático nominativo y con algún tipo de control comunitario o control social, ha sido un asunto muy poco debatido y muy poco considerado a nivel académico, y las muy escasas propuestas que en este sentido se han publicado, y los raros y ocasionales análisis que sobre este tema se han concretado, obviamente son ellas y ellos de tipo teórico y especulativo, pues ninguna experiencia seria de implantación de esta clase de dinero se ha hecho hasta ahora en ningún país del mundo… En relación a esta materia, indudablemente debe hacerse camino al andar… En lo que concierne a este posible instrumento, en relación a esta nueva y original herramienta, todo está por ser investigado y todo está por ser evaluado…

Sea cual sea el caso, aún cuando puedan detectarse errores de enfoque en las grandes líneas del proyecto de sociedad que impulsa el Centro Bardina, ello no le quita mérito ni a esta institución ni a su principal impulsor: Agustí Chalaux de Subirà…

Y personalmente esta afirmación me parece cierta e indiscutible, por la sencilla razón que en los hechos puede decirse que Agustí Chalaux se dedicó por entero al nuevo proyecto de sociedad durante casi toda su vida, y porque el Centro J Bardina hace ya unos cuantos años que con firmeza desarrolla su accionar de convencimiento y de extensión… Así, lo que quiero destacar es que Agustí Chalaux fue un visionario y un pionero, y que con mucha constancia fue delineando poco a poco su proyecto de sociedad, habiendo cumplido esas etapas iniciales en un momento en el que el desarrollo tecnológico aún no había alcanzado el grado de avance que tiene hoy día, lo que ciertamente en su momento imprimía rasgos utópicos e inverosímiles e idealistas a algunos detalles de lo sugerido por ese inteligente y perspicaz catalán, por esa fuerte personalidad sin duda fuera de serie… Agustí Chalaux debe haberse convencido de la nobleza de las ideas que estaba manejando desde su fuero más intimo, y con constancia, y con valentía, intentó promoverlas y defenderlas y difundirlas a capa y espada…

De todas formas, a pesar de lo dicho, a pesar de la brillantez de ciertas acciones puntuales y de ciertas presentaciones de Agustí Chalaux y de algunos de sus seguidores, con evidencia los resultados obtenidos por el Centro Joan Bardina hasta ahora indudablemente son magros, hasta ahora resultan ser notoriamente insuficientes y poco satisfactorios, pues a nivel general, pues a nivel mediático, en los programas de radio y de televisión nada o casi nada se dice en relación al dinero telemático, y en esos medios ni siquiera hay referencias a la temática para por ejemplo criticar al Centro Joan Bardina en algún aspecto, o para señalar que el proyecto que esta institución defiende en realidad es utópico o descabellado o simplemente absurdo e inviable… Y con evidencia este asunto tampoco está en el boca a boca popular, y ni tan siquiera en el ámbito académico universitario, excepción hecha posiblemente de lo que ha ocurrido y ocurre en la región catalana o en la zona de influencia barcelonesa… El panorama por tanto puede ser considerado como absolutamente desolador… Los resultados hasta ahora obtenidos por el Grupo Bardina sin duda son frustrantes, y las metas alcanzadas sin duda son insuficientes e insignificantes, y esto debe llamar a la reflexión… el Centro Joan Bardina se expresa en libertad y expone sus ideas en reuniones presenciales y a través de Internet, y el resto de la sociedad le deja hacer pero sin prestarle mucha atención… Se deja funcionar al Centro Joan Bardina y su accionar se observa de lejos, como eventualmente se haría con algún loco, con algún desequilibrado mental, o con algún soñador cuyas propuestas no tienen ni ton ni son…

Con toda evidencia, el posible uso de la moneda telemática obviamente no está en la agenda política-gubernamental en ningún país del mundo, ni tan siquiera en las propuestas programáticas de algún partido político… Este asuntillo no ha sido hasta ahora tema de campaña en ninguna contienda electoral… Y esta cuestión del dinero y de su naturaleza, tampoco ha sido considerada aunque sea en forma tangencial en algún organismo internacional… Instituciones tales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial (BM) o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) trabajan ellas con el dinero y con el crédito y con el interés compensatorio, apoyándose ellas en forma directa en el sistema financiero internacional y en los distintos sistemas financieros nacionales, y sin embargo en esos ámbitos no se ha tratado la temática del posible cambio de la naturaleza del dinero, ni tampoco se ha abordado la cuestión de la justificación social íntima del cobro de intereses, ni tampoco ha estado presente la posibilidad de una sustantiva y profunda reforma de las bases mismas de los procedimientos internacionales de intercambio y de compensación… Pareciera como si esos organismos internacionales tuvieran vedado el abordaje de la temática reformista… Pareciera como si los altos directivos de esas instituciones internacionales se sintieran muy cómodos en las posiciones que han alcanzado, y que por tanto concentran su accionar de manera que todo se desarrolle de la mejor forma posible pero sin cambiar sustantivamente el esquema general de base…

Cierto, la inquietud generada por la actual crisis financiera global ha introducido a prepo el tema de la reforma del sistema financiero internacional en las últimas y nerviosas reuniones del G-8 y del G-20, pero allí las propuestas que en este sentido se manejaron, se referían ellas a la posibilidad de destronar al dólar estadounidense como moneda de referencia, y sustituirle por una canasta de monedas fuertes (por ejemplo euro, yen, dólar, tal vez yuan), o por una canasta de productos (petróleo, granos, metales)…

¡Pero Dios mío, qué falta de inventiva y qué desubique el de los líderes mundiales!… Pareciera como que ni ellos ni sus asesores entendieran que la actual crisis internacional es una problemática estructural y no coyuntural… Pareciera como que ni ellos ni sus técnicos entendieran que el capitalismo global que hoy día tenemos ha desviado su centro de atención, alejándolo de la llamada economía real, alejándolo de la llamada economía productiva, para acercarlo a la economía de expectativas, para acercarlo a la economía subterránea especulativa e informal, para acercarlo a la más pura economía financiera y de oportunidad…

Lo que hay que comprender es que el capitalismo que hoy día rige al mundo ha cambiado sustantivamente, y bien merece ser llamado ahora capitalismo especulativo y desinformativo, o tal vez capitalismo especulativo y no­informativo, o tal vez capitalismo subterráneo y borroso… Lo que hay que comprender es que nuestra estructura básica de convivencia se ha transformado en un ordenado caos especulativo, o si se prefiere (por predilecciones o inclinaciones en cuanto a simpáticas y representativas etiquetas no vale la pena pelearse) en un cuidado y estudiado desorden muy provechoso para la especulación y el informalismo y la evasión de obligaciones legales… La especulación y la informalidad y la corrupción y la defraudación y la ilegalidad y la no documentación en regla y las avivadas al mejor estilo criollo (tanto a escala hormiga como a escala corporativa), campean a nivel global, prevalecen y dominan a nivel general… Y algunos pocos ilusos, y algunas pocas personas que aún conservan sus ideales morales y su corazoncito, todavía sacuden la cabeza y se amargan frente a lo que ocurre, y de vez en cuando intentan dar una limosna a un pobre para así dejar tranquila a su conciencia de buen samaritano…

No señoras y señores, ya no podemos seguir pensando que el cumplimiento estricto de la ley se ha hecho para el vecino y no para nosotros… No señoras y señores, ya no podemos seguir pensando en la sociedad como si ella fuera una buena y generosa vaca lechera que en toda circunstancia nos va a seguir brindando su nutritivo producto… No señoras y señores, ya no podemos seguir tirando con meros paños fríos, ya no podemos apuntalar el edificio con unos pocos durmientes, sino que ahora ha llegado el tiempo de aplicar cirugía mayor…

¡Pero Dios mío, en los niveles de poder no se les ocurre que la necesaria reestructura del sistema financiero internacional bien podría consistir en generalizar el uso del DEG, en generalizar lo que hoy día se conoce como derechos especiales de giro, y en adoptar esta especie (hoy día marginalmente utilizada) como moneda fiduciaria internacional en su sentido más propio!…

Pero… ¿porqué se ha dado esta especial situación de poca repercusión de las ideas de Agustí Chalaux, a pesar de que ya han transcurrido varios años en los que el Centro Joan Bardina está desarrollando su labor de convencimiento y de extensión?… Alguna causa tiene que haber para la escasa repercusión hasta ahora obtenida por la entidad española… Por algo es que las propuestas y las sugerencias de esta institución catalana han captado hasta ahora tan pocos adeptos…

Y al margen de una posible interpretación del actual estado de cosas, corresponde también preguntarse sobre cómo sería posible revertir los resultados, a efectos de en el futuro poder avanzar más rápidamente hacia la construcción de un mundo mejor, hacia la construcción de una estructura social verdaderamente telemática en lo tecnológico, y a la vez socialmente justa, equilibrada, racional, equitativa…

Bueno, a nivel personal, al no haber conocido personalmente a Agustí Chalaux y al no haber conversado nunca con él, al no haber nunca visitado el Centro Joan Bardina, al no conocer detalles ni sobre su forma de financiamiento ni sobre su relacionamiento con otras entidades, al no haber nunca participado en un evento promovido por esa institución, en resumen, al tener tan poca información sobre el Centro Bardina y sobre su forma actual de conducción, lo único que puedo hacer es especular sobre las razones por las cuales hasta ahora se ha tenido poca trascendencia, y especular también sobre las acciones a desarrollar para cambiar esta situación, para cambiar el presente estado de cosas…

Advertidas mis limitaciones para el abordaje de esta cuestión, continuaré adelante con mis elucubraciones, con la esperanza que ellas sirvan, con la esperanza que ellas sean constructivas, con la esperanza que los arbitres que personalmente aporte en algún sentido puedan destrabar la actual situación, ya sea porque las ideas aquí expuestas tengan real fundamento, ya sea porque lo aquí aportado sirva como disparador de reales y definitivas soluciones…

Y ya que lo que sigue en buen grado corresponde a posiciones y enfoques muy personales, posiblemente corresponde decir algo muy breve sobre quien escribe estas líneas, simplemente para que sirva de encuadre al eventual lector… Por cierto tengo estudios universitarios, pero nunca he ocupado posiciones de mando de real relevancia… Y tampoco he sido un militante destacado de algún partido político, y por tanto nunca he podido observar muy de cerca a una estructura de poder y de gobierno, ni siquiera en mi país de origen… Si bien he viajado mucho y por algunos años fijé residencia primero en Francia y luego en Brasil, nací en Uruguay y la mayor parte de mi vida la pasé en ese pequeño país sureño, el que por cierto está muy alejado de las grandes encrucijadas de este mundo en cuanto a producción y en cuanto a población y en cuanto a conducción política internacional y en cuanto a tráfico aéreo o marítimo… Asimismo, por varios años desarrollé actividad docente en un par de universidades de mi país, trabajé también como especialista en organización para varias empresas comerciales y para varias instituciones estatales, y desde hace algo más de diez años integro una institución de bien público y de pequeño porte llamada Grupo Carlos J Cúdita, entidad que ayudé a fundar, y la cual entre varias cosas se dedica a impulsar tareas de investigación y extensión, que en ciertos y determinados aspectos tienen puntos de concordancia en el enfoque con los que por su parte desarrolla y defiende el Grupo Joan Bardina… Por todo lo dicho, debe considerarse que mis análisis son hechos desde una perspectiva muy especial e individual, desde un lugar muy apacible y más bien alejado de todo, y más bien ubicado al borde del mapa y donde se termina el mundo… Y mi parecer personal sobre la temática antes planteada es el que se indica seguidamente…

Evidentemente y por alguna razón, las propuestas de el Centro Joan Bardina han tenido hasta ahora poca repercusión a nivel general, y ello ha ocurrido así, o bien porque esa institución no puede o no sabe llegar como se debe ni a los medios masivos de comunicación social ni a los niveles político-decisorios, o bien porque las ideas defendidas desde Barcelona tienen intrínsecamente alguna falencia en concepción y/o en presentación que aleja a la gente, que aleja a la mayoría de la gente, a excepción de un pequeño grupito de personas que son convencidas y que así se transforman en fieles seguidores…

Pero vayamos a algunos detalles, para que las críticas que deseo expresar y para que las falencias que deseo señalar, no queden ellas en la más oscura y borrosa de las nebulosas…

Con toda evidencia la propuesta de Agustí Chalaux se centra en las facturas-cheque, o sea en las órdenes de pago todas ellas telemáticas, autoexplicativas, y debidamente autorizadas, y eso en mi opinión es un error… En lo personal creo que lo más conveniente es centrar el nuevo sistema en el contrato debidamente autorizado por las partes, por cierto contrato digital autenticado por notario, y desde el cual automáticamente y oportunamente se expulsarían las facturas-cheque que pudieran corresponder (una o varias, y de acuerdo a lo estipulado originalmente en el contrato, o de acuerdo a lo establecido en las sucesivas y eventuales modificaciones del mismo)…

Claro, los argumentos manejados por el Centro Bardina en relación a este asunto en una primera instancia parecen razonables y convincentes, pues en los videos y en los escritos se suele tomar como ejemplo una venta de contado, y en esta situación lo usual es que a un contrato de compraventa de contado le corresponda una sola factura-cheque, y entonces y en este caso, el contrato digital es muy fácil de confundir con su correspondiente cumplimiento digital, con la correspondiente y generalmente única factura-cheque…

Otro de los aspectos en los que me tomo el atrevimiento de apartarme de las propuestas del Grupo Bardina, es en cuanto al período de transición entre la actual estructura social y la futura y deseable sociedad telemática plena…

Claro, desde el Centro Bardina se argumenta con mucha razón que los actuales centros de poder a los cuales la nueva estructura social incomodaría, léase políticos corruptos, administradores coimeros, traficantes de armas y de sustancias adictivas, contrabandistas, defraudadores, especuladores, rapiñeros y ladrones, defraudadores de impuestos, incluso también trabajadores informales, infractores de todo tipo y color, y consumidores de sustancias ilegales, darían dura batalla para que el nuevo sistema fracasara y/o para que el mismo nunca fuera implementado, y entonces al concretarse esta oposición sin duda se emplearían grandes medios y pocas contemplaciones… Si mi memoria no me falla, me parece recordar que en uno de los videos del Grupo Joan Bardina, el presentador argumentó que la transición debía ser rápida, muy rápida, para que así los sectores que en apariencia se vieran perjudicados no tuvieran tiempo de reaccionar, ya que esa reacción podría llegar a ser muy enérgica y violenta, pudiendo tal vez llegar al asesinato de los principales directivos del propio Centro Joan Bardina…

Bueno, por cierto este comentario es simpático y gracioso y en algún sentido una humorada, una bravuconada irónica, una socarronería, pero comparto plenamente la preocupación de fondo así señalada, porque ella está acorde con lo que perfectamente puede llegar a pasar… Lo que no comparto es la solución… Por más rápida que sea la transición, tanto más rápida y violenta podría ser la reacción de los opositores… Por otra parte, la sociedad telemática en su versión madura con certeza no puede ser instaurada de la noche a la mañana, pues obviamente se requiere infraestructura física, y también adecuadas resoluciones parlamentarias y adecuada estructuración normativa, y también capacitación de usuarios, capacitación de agentes económicos, y todo ello necesita tiempo para ser conceptualizado y planificado, así como tranquilidad para su progresivo desarrollo y su progresiva implementación…

¿Cuál sería entonces la solución para no despertar la ira y la furia de algunos sectores de poder que se vieran perjudicados con el nuevo enfoque societario?… Bueno, en mi opinión es muy sencilla una respuesta a esta inquietud… Lo que debe hacerse es plantear la implementación de la futura sociedad telemática en una forma lenta, muy lenta, y de manera que en este largo lapso de tiempo convivan el dinero telemático nominativo con el actual dinero anónimo… Así, con este esquema, los antes señalados centros de poder de ilegalidad y de corrupción y de informalismo no serían molestados por un buen tiempo, y por lo tanto y muy razonablemente, la oposición por parte de esos sectores inescrupulosos y poderosos tal vez sería entonces limitada y soportable… Por otra parte y como ya se dijo, es necesario todo un desarrollo normativo y legislativo nuevo, y esto con toda certeza no puede ser implementado a tontas y a locas, sino en forma responsable y segura, dándose tiempo para madurar las soluciones y para dar curso a los debates… Pero además, es impensable que todos los países se pongan de acuerdo al mismo tiempo para instaurar la sociedad telemática, y esto sin duda actuará como válvula de escape, ya que con naturalidad el narcotráfico y el tráfico de armamentos y la prostitución y el proxenetismo y otras cosillas de similar estirpe, abandonarán los países donde se llegue al uso de la moneda telemática plena y responsable, para instalarse en los países en donde este progreso se encuentre más aletargado y sea más chapucero…

¿Pero si se decide una implementación de las reformas que sea ella lenta, muy lenta, y de tipo no universal, podrían llegar a obtenerse ventajas incluso desde el comienzo de los cambios?…

Bueno, pienso que sí, con el gran aumento de eficiencia que poco a poco se iría logrando, los réditos muy pronto serían evidentes y sustantivos, y provechosos tanto a nivel general como a nivel sectorial o local…

Veamos un poco… Pensemos con cuidado esta cuestión…

Tomemos como ejemplo el pago de salarios y los correspondientes contratos de trabajo asalariado… Bien, en una primera etapa la idea podría ser implementar la posibilidad de que las empresas pagaran los salarios con moneda telemática responsable, con moneda telemática autoexplicativa de transacciones, aunque dejando librada a las propias empresas la fecha en la que ellas implementarían el cambio de sistema… Inicialmente el cambio al nuevo sistema sería así totalmente voluntario… Pasado cierto tiempo se comenzaría a dar una gratificación a los trabajadores que recibieran sus salarios por la nueva vía, a través de una devolución en diferido de un punto o de dos puntos de los aportes… Esto sin duda incentivaría a las empresas a adoptar el nuevo sistema, pues seguramente recibirían la presión de sus propios trabajadores… Finalmente, cuando fueran pocos los salarios pagos a través del sistema antiguo, se ordenaría la ilicitud de esta forma de pago y el retiro de sustento jurídico a la misma, con previo análisis de las dificultades que eventualmente se pudieran plantear en algunas empresas o en algunos pocos sectores…

Pero pensemos ahora en otro asuntillo… Por lo que personalmente he visto en Internet, el Centro de estudios Joan Bardina se orienta en prioridad a difundir las ideas y el pensamiento de Agustí Chalaux de Subirà, y ello por cierto está muy bien, y ello por cierto no es criticable en sí mismo… Pero el entusiasmo al realizar esta tarea ha dejado de lado otro tipo de acciones no menos importantes, ya que no se han creado amplios espacios de intercambio y de reflexión sobre la cuestión del dinero telemático, dando allí cabida no solamente a cosillas complementarias, sino también a críticas francas a las propias ideas de Agustí Chalaux en su expresión originaria…

Concretamente… ¿en qué estoy pensando?… Bueno, en relación a este aspecto indudablemente hay un amplio abanico de posibilidades…

Por ejemplo, Internet es una vía muy adecuada para hacer un amplio llamado a una lluvia de ideas sobre la posible implementación de las propuestas de Agustí Chalaux… Así, se obtendría posiblemente el interés y la atención de la gente a un nivel interesante y en todo el mundo… La competencia entre participantes, el incentivo de algún premio o al menos de alguna mención de honor que pudiera ser incluida en un currículo personal, etcétera, perfectamente pueden ser incentivos a la participación y a la elaboración de aportes… Luego, los insumos así recibidos podrían ser publicados en la red de redes, con comentarios adecuados de un grupito de expertos, con destaque de los aportes ganadores, y con o sin valoración del resto de los planteamientos…

Otra idea que más o menos camina hacia el mismo objetivo sería la siguiente… Notoriamente en los últimos años se han popularizado sistemas donde participan usuarios registrados, quienes tienen oportunidad de plantear preguntas así como también de dar respuestas a preguntas planteadas por otros… La participación en estas comunidades es gratuita, es sin cargo, y para incentivar la participación, se asignan premios que consisten en puntos que se otorgan cuando se responde a una pregunta, y también cuando se da una respuesta o cuando se plantea una pregunta que luego es bien valorada por la comunidad, etcétera… Así, el incentivo a participar se hace realidad porque el mecanismo es simpático y divertido, y porque el mismo plantea cierto grado de competencia entre usuarios… Bien podría aplicarse un sistema de este tipo aunque orientando las preguntas (y por tanto las respuestas) a cuestiones vinculadas con la prospectiva social, y con el futuro incierto, y con el uso del dinero, y con la sociedad telemática, y con las ventajas sociales que podrían llegar a obtenerse vía la tecnología, y con la posible erradicación de la pobreza, y con la nobleza y conveniencia de las propuestas de Agustí Chalaux, etcétera…

Otra idea similar a las anteriores y complementaria de las mismas, podría ser concretar un llamado a un concurso internacional abierto, donde se seleccionaría el ensayo que sea considerado el mejor de los recibidos… Claro está, la temática que en este concurso se impondría, estaría vinculada o con la sociedad telemática, o con el capitalismo comunitario, o con la erradicación de la pobreza y del narcotráfico, o con la monada telemática, o con el salario social… en resumen, temáticas que directa o indirectamente tengan que ver con las ideas y con las propuesta de Agustí Chalaux de Subirà… Este concurso internacional abierto bien podría repetirse en forma regular, por ejemplo cada dos años, para así ir creando tradición y mayor repercusión…

Analicemos ahora otra de las propuestas de Agustí Chalaux: el salario social en el contexto del capitalismo comunitario…

Bueno, en relación a este asunto bien podrían formalizarse reproches y reparos por restricciones y desvíos que eventualmente podrían surgir en la implementación de esta idea… No me voy a molestar aquí en desarrollar esta posible línea de crítica, porque en lo medular personalmente coincido bastante en la necesidad de implementar un mecanismo más o menos parecido al señalado por Agustí Chalaux… y a esta posibilidad por cierto apuntaban varias propuestas concretadas y ampliamente debatidas al interior del propio Grupo Carlos Cúdita, ámbito que integro y en el que participo activamente…

En realidad, hoy día ya se reconoce la necesidad de ayudar en lo básico a los excluidos y a los marginados, sólo que no se piensa en darles a ellos un salario, sino lo que se les da son servicios… Atención médica en niveles básicos… Ollas populares y canastas de alimentos… Merenderos fundamentalmente para mujeres sin ingresos y para niños… Hogares diurnos para niños de hogares en riesgo social… Refugios especialmente durante el invierno… Lugares acondicionados para realizar el lavado de ropa, y orientado a personas o familias que vivan en situación de calle…

En lo medular, lo que Agustí Chalaux propone es continuar con esta política de asistencia, solamente que al ser el dinero de tipo telemático, nominativo, y autoexplicativo de transacciones, en vez de directamente dar los servicios básicos se podría dar dinero con restricciones de uso, para que así el propio beneficiario se pueda comprar lo que necesita y en el lugar que mejor le convenga…

¿Y hoy día se podría hacer algo similar?… Por cierto que no, pues de hacerlo, buena parte del salario social iría al juego, y/o a los cigarros, y/o a la pasta base, y/o al alcohol… continuándose la alimentación en base a lo que se encuentre en la basura y en los contenedores… y/o continuándose con la vida en situación de calle… y/o resolviéndose los problemas que se tengan a través del robo… etcétera… etcétera…

¿Y qué ventajas tendría la propuesta del salario social frente a la provisión directa de servicios a los más necesitados?… Se mejoraría la autoestima de los beneficiarios pues ya no habría necesidad de establecer ghettos para ellos… Se obtendrían mejoras en cuanto a los rendimientos en la provisión de servicios, pues las bocas de atención ahora potencialmente se orientarían a toda la población y no a una parte de la población… Se disminuirían ineficiencias y robos en los programas de ayuda social… Además se disminuiría la burocracia en torno a la asistencia social…

Sin embargo, si se analizan los argumentos que usualmente maneja la Fundación Joan Bardina cuando trata el tema del salario social… por cierto a un observador atento se le plantean una serie de dudas… ¿La población mundial no podría crecer entonces más de la cuenta, o lo del salario social iría acompañado de un adecuado sistema de planificación familiar?… ¿Realmente se plantearía un problema tan grave de desocupación, por causa de la robotización de las fábricas, y por causa de la drástica disminución de los trabajadores bancarios y de los empleados de comercio, que ameritaría lo del salario social, y/o que ameritaría más amplias coberturas en materia de seguro de paro?… ¿O por el contrario, la gran desocupación en ciertos sectores provocada por la implantación de la sociedad telemática, no podría ser vista como una oportunidad para ampliar el mercado laboral en materias hoy día no cubiertas o mal cubiertas?… como ser… extendida protección en asistencia social… servicios de esparcimiento… creación renovada de obras artísticas y literarias… mejoras en los servicios de salud y en atención psicológica… mejoras en materia educativa y cultural… mejoras en calidad y en alcance en los programas de recapacitación laboral… reflexión filosófica… potenciación y jerarquización de ciertos roles, como por ejemplo el del animador social…

Otras de las críticas que se podría realizar al Grupo Joan Bardina es al poco destaque que esta institución hace en cuanto a la documentación de trazabilidad… Con toda evidencia, este tema no está totalmente ausente en los documentos y en los videos auspiciados por el Centro Bardina, pero en mi opinión esta cuestión ciertamente tiene una gran importancia, una enorme importancia, y la institución catalana no enfatiza ni resalta suficientemente este asunto… Obviamente, debe comenzarse por la trazabilidad del dinero y de los activos financieros… Obviamente, debe comenzarse por la introducción del dinero telemático, nominativo, y autodocumentado… Pero luego debe continuarse con la trazabilidad de servicios, y con la trazabilidad de productos alimenticios, y con la trazabilidad de materias primas, y con la trazabilidad de herramientas, y con la trazabilidad de ciertos importantes productos finales, etcétera, etcétera… Una cosa va de la mano de la otra… La mejor manera de lograr implementar una especie dineraria que sea telemática, que sea nominativa, y que bien documente transacciones, es implementar también sistemas subsidiarios de trazabilidad de todo aquello que pueda ser contrapartida de una transferencia dineraria…

Otra de las cosas que en lo personal me llama la atención, es el poco éxito que en apariencia ha tenido el Centro Bardina en cuanto a acceso al financiamiento público, y en cuanto al aprovechamiento de la infraestructura pública dentro y fuera de España… Por ejemplo, el Servicio Exterior de España mantiene una serie de centros culturales esparcidos por todo el mundo, y en dichas entidades con frecuencia se realizan muy interesantes actividades culturales y educativas en cuanto a conferencias, exhibición de filmes y de videos, mesas redondas, muestras visuales, etcétera… ¿Es que no se podría por ejemplo allí exhibir los videos del Centro Bardina, exhibición que podría ser luego seguida de un debate con participación de los asistentes y de ciertos referentes?…

Bien, este escrito tal vez se ha extendido más de la cuenta, así que corresponde ir pensando en terminarlo…

Me pregunto qué impresión puede haber dejado al lector el análisis de estos apuntes… Y me pregunto también que opinará el lector sobre quien ha escrito estas líneas… Posiblemente piense que no tengo calificaciones suficientes como para haber abordado estos temas en la forma que lo hice… Posiblemente piense que todo esto es una especie de gramática parda, audazmente desarrollada por alguien que se tomó el atrevimiento de abordar temáticas prospectivas con enfoques novedosos y arriesgados, intentando así derribar paradigmas para en su lugar ubicar otros nuevos…

Sea cual sea la opinión del lector, me sentiré personalmente satisfecho si este trabajo contribuye a ubicar la temática de la moneda telemática en la agenda mediática y política… Que así sea…